Tierra de barros

Miradlo bien. Es la portada del nuevo y esperado disco de Básico. Ahí está lo único que no me ha gustado del disco. La nueva "imagen corporativa" de la banda, cambio obligado por el cambio de discográfica y rollos de propiedades, me resulta de lo más desacertada. El escudito de marras no me gusta, lo siento, preferiría que se quedase sólo la nueva tipografía, pero parece que vamos a tener que tragar con el escudo de marras durante una temporada. La foto no está mal, pero el escudo... no, no me entra.

Ya dentro del libreto y en la contraportada encontramos unas fotos del grupo que le dan un aire más serio. Eso sí, las fotos individuales de los componentes del grupo... me gustaría decir que mejor no hablar, pero también hay que hablar... Se han pasado con el Photoshop; Arturo parece Steven Seagal, a Josete cuesta reconocerle, Tito pierde sus características canas y Charly parece tener 15 años... ¡¡que no van a hacerles pósters para la Superpop!!

Dicho esto, y habiendo tirado de las orejas necesarias, ya todo lo que queda es bueno. ¿Y qué queda? Pues lo importante, leñe, la música, que es lo que importa.

La verdad es que una vez que pude escuchar el disco ya sólo quedaba un tema que me resultase totalmente desconocido, porque llevan año y medio tocando algún que otro tema en sus conciertos. Aún así, hay algunos que sólo había escuchado una o dos veces a lo sumo, así que en el fondo quedaba mucho por descubrir.

Comienza con A su aire, un tema cargado de optimismo y que en directo funciona muy bien. Luego viene Noche larga, del estilo desenfadado y cachondo del grupo, el digno heredero de Micción imposible. Soledad es quizá el tema más emotivo del disco, pues habla de algo a lo que todos tarde o temprano nos enfrentamos, que es la pérdida de alguien querido.

Después de esto llega uno de los temas principales del disco: Canciones, en el que a la voz de Arturo se une la de todo un mito del rock patrio: Aurora Beltrán. Unen sus voces en contra de la tiranía del dinero y la codicia de cierta gente por encima de los sueños de los artistas.

Ahora llega Si pudiera, todo un homenaje a los artistas callejeros. Como después llega De un tiempo acá y esta la tengo grabada del otro día, pues en vez de escribir yo, le dáis al play vosotros y a correr:

Colgado de ti es, para mi gusto, el tema más flojillo y quizá más comercial del disco. No por ello está mal, pero esa es mi impresión, aunque tenga momento "Santi Campillo a la guitarra". A cambio es de los temas que más pueda entrarle al público general.

Ahora viene Se refleja el rock&roll; quizá el tema que más llame la atención por diversos motivos: la letra es de José Mora, que ya escribió en su día la preciosa Jugando con fuego; es el tema más rockero y guitarrero del disco (y eso que Básico ya son rockeros y guitarreros de serie); y como nota exótica, no colaboran uno sino dos cantantes: Kutxi Romero de Marea y El Trapa de Matando gratis. Las tres voces se funden en una atmósfera callejera y de garito heavy con olor a cerveza.

Mundo irreal trata de los palos que se llevan los grupos y de las promesas que luego resultan ser falsas. En tu habitación es otro tema con aire un poco más comercial y del que se hará el videoclip promocional del disco, así que no habrá que perderlo de vista.

Como Condenados también lo tengo grabado, pues os lo pongo:

Y ya Se acabó, el tema que cierra el disco, en el que brillan los coros de Raquel y Ruth.

En términos generales el disco me ha encantado. Suena genial, la banda está a tope y se nota el aire nuevo que sopla Rubén con sus guitarras. Claro está que no soy imparcial, pero objetivamente pienso que son una banda con mucha calidad y que a quien le guste el rock ni este disco ni los anteriores le van a defraudar.

Lo que sí he echado de menos es que el disco incluyera algún blues como los magníficos Miénteme o Jugando con fuego que incluían los discos anteriores. Pero bueno, para el próximo...

Así que nada, si conocíais a la banda y os gusta, comprad el disco. Si estáis que no sabéis si os gusta o no, id a un concierto suyo. Y si no os gusta... pues nada, qué le vamos a hacer.

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Conciertos madrilonios

Este último fin de semana ha sido movidito musicalmente. He tenido el placer de ver a mis dos bandas favoritas del panorama musical español en un lapso corto de tiempo: Básico y Avalanch. Y encima lo hice con la mejor compañía, qué más puedo pedir...

El viernes tocó ver a estos monstruos (y no sólo de feos) llamados Básico. Su nuevo disco "Tierra de barros" (del que hablaré en breve) está recientito y caliente aún, y qué mejor manera de degustarlo que en vivo y coleando.


En la Fnac de Parquesur, en Leganés, dieron un pequeño concierto eléctrico para presentarlo y... como siempre, al poco tiempo ya tenían al público en el bolsillo, gracias al buen hacer de la banda sobre el escenario y a la labor de Arturo como parte visible. La mayor pega fué que la distribuidora la cagó y había sólo poco más de 30 discos para vender, así que se agotaron enseguida. Yo tuve suerte de pillar uno, pero mucha gente se quedó con las ganas.


En la corta, pero intensísima, actuación desgranaron los temas principales y más llamativos del disco, además de tocar dos de sus grandes clásicos que nunca deben faltar: Soñando y Viajo sin maletas (el día que dejen de tocar estas les tiraré de las orejas). Como de los temas del disco ya hablaré, pues qué mejor que un par de ejemplos:

No quiero dejar de hablar de este grupo sin agradecerles su cariño y cercanía. Sois la hostia.

Pasamos a los Avalanch, no sin antes mencionar a los Amadeüs, banda que está empezando, pero empiezan pisando fuerte. Tienen cualidades de sobra para estar arriba, hay que pulir unas cuantas cosas, pero la base es buena y el camino escogido parece muy acertado.


Ya centrándonos en los asturianos, qué decir... el mejor concierto al que he asistido de la banda. El sonido, salvo un par de cosiñas poco reseñables, impecable, y no sólo por la excelente acústica de la sala.

Parece que en esta gira han escogido los temas totalmente a propósito para emocionar a la gente. Se recuperan temas (Tierra de nadie acongojante), se retoman clásicos dándoles una nueva dimensión (Cambaral y Vientos del sur hacen que se te salten las lágrimas) y las que no pueden faltar, ahí están.

Lo grabé yo, pero con la cámara de Edo... mola, ¿no?

A destacar Ramón, el terror de las panderetas. Cada vez que voy a un concierto le noto que canta mejor. Lo da todo en los temas más duros, con una variedad de registros envidiable, una garganta que aguanta lo que le echen, y a la vez una pasión, una calidez y un sentimiento que brilla con luz propia en los temas tranquilos.


Suena a tópico, pero esta banda está en una forma excelente. Desde la edición y gira de "El hijo pródigo" no hacen más que subir y sorprender cuando parecía que ya estaban bien altos. Ya no sé lo que nos espera. Quién sabe si esto es todo lo que pueden dar de sí y ya sólo pueden mantenerse o bajar, o si aún nos sorprenderán de nuevo.

Más fotos de ambos conciertos en mi myspace. Podéis acceder en los enlaces de la derecha o si no pinchando aquí.

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