lunes, 23 de febrero de 2009

Conciertos madrilonios


Este último fin de semana ha sido movidito musicalmente. He tenido el placer de ver a mis dos bandas favoritas del panorama musical español en un lapso corto de tiempo: Básico y Avalanch. Y encima lo hice con la mejor compañía, qué más puedo pedir...

El viernes tocó ver a estos monstruos (y no sólo de feos) llamados Básico. Su nuevo disco "Tierra de barros" (del que hablaré en breve) está recientito y caliente aún, y qué mejor manera de degustarlo que en vivo y coleando.


En la Fnac de Parquesur, en Leganés, dieron un pequeño concierto eléctrico para presentarlo y... como siempre, al poco tiempo ya tenían al público en el bolsillo, gracias al buen hacer de la banda sobre el escenario y a la labor de Arturo como parte visible. La mayor pega fué que la distribuidora la cagó y había sólo poco más de 30 discos para vender, así que se agotaron enseguida. Yo tuve suerte de pillar uno, pero mucha gente se quedó con las ganas.


En la corta, pero intensísima, actuación desgranaron los temas principales y más llamativos del disco, además de tocar dos de sus grandes clásicos que nunca deben faltar: Soñando y Viajo sin maletas (el día que dejen de tocar estas les tiraré de las orejas). Como de los temas del disco ya hablaré, pues qué mejor que un par de ejemplos:





No quiero dejar de hablar de este grupo sin agradecerles su cariño y cercanía. Sois la hostia.

Pasamos a los Avalanch, no sin antes mencionar a los Amadeüs, banda que está empezando, pero empiezan pisando fuerte. Tienen cualidades de sobra para estar arriba, hay que pulir unas cuantas cosas, pero la base es buena y el camino escogido parece muy acertado.


Ya centrándonos en los asturianos, qué decir... el mejor concierto al que he asistido de la banda. El sonido, salvo un par de cosiñas poco reseñables, impecable, y no sólo por la excelente acústica de la sala.

Parece que en esta gira han escogido los temas totalmente a propósito para emocionar a la gente. Se recuperan temas (Tierra de nadie acongojante), se retoman clásicos dándoles una nueva dimensión (Cambaral y Vientos del sur hacen que se te salten las lágrimas) y las que no pueden faltar, ahí están.


Lo grabé yo, pero con la cámara de Edo... mola, ¿no?

A destacar Ramón, el terror de las panderetas. Cada vez que voy a un concierto le noto que canta mejor. Lo da todo en los temas más duros, con una variedad de registros envidiable, una garganta que aguanta lo que le echen, y a la vez una pasión, una calidez y un sentimiento que brilla con luz propia en los temas tranquilos.


Suena a tópico, pero esta banda está en una forma excelente. Desde la edición y gira de "El hijo pródigo" no hacen más que subir y sorprender cuando parecía que ya estaban bien altos. Ya no sé lo que nos espera. Quién sabe si esto es todo lo que pueden dar de sí y ya sólo pueden mantenerse o bajar, o si aún nos sorprenderán de nuevo.

Más fotos de ambos conciertos en mi myspace. Podéis acceder en los enlaces de la derecha o si no pinchando aquí.



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