lunes, 27 de octubre de 2008

La experiencia es un grado

Conciertazo, algo verdaderamente espectacular. Aunque el repertorio en poco ha cambiado respecto a lo de hace tres años, sigue siendo algo tremendo y de esas cosas que hay que ver al menos una vez en la vida.

Quedé con Edo a las 6:30, comimos unos bocadillos y croquetas y tomamos unas cañas en el bar de mi tío y nos pusimos a la cola, que iba desde el Palacio de los Deportes hasta un dolmen que hay en el paseo, no mucho, pero claro, había como 5 colas paralelas... Poco después llegó Elena. La espera se hizo más bien corta hasta que abrieron puertas y empezamos a avanzar. Entramos, a Edo le quitan los tapones de sus botellines y bajamos a la pista... joder, qué de gente... Nos colocamos prácticamente donde estuvimos en 2005, a la derecha y a la altura del pasillo, más o menos. Poco después llegó Fer y cuando ya había un buen mogollón de gente por todas partes, llegaron Carlos y su amigo (lo siento, no recuerdo el nombre). Hechos una piña sólo queda esperar.

Edo con cara de pastillero

La cosa empieza. Suena la intro de Cosmos rockin', pero alargada... salen a escena y sorprendentemente comienzan con Hammer to fall, pero a la mitad la cortan para enlazar con el clásico Tie your mother down... es obligatoria para empezar, no puede haber otra... Al menos no me ha dado el chungo que me dió la otra vez, esta vez estoy allí para disfrutar cada momento. El escenario es una pasada, el fondo con focos, el techo con celosías con focos, una zona sobre la que proyectaban imágenes del concierto y otras cosas... tremendo. Van enlazando canciones, esto es un no parar, clásico tras clásico, y todo el recinto revolucionado. No es para menos.

Después Paul se queda solo en el escenario con una acústica, nada más que cuatro acordes y su voz, chulísimo. Cuando acaba, Brian se sienta en el extremo del pasillo y comienza la parte acústica y que no puede faltar, Love of my life dedicado a Freddie, con '39 (vídeo) sacan a Roger (un bombo y un platillo), Spike Edney (acordeón), Jamie Moses (acústica) y Danny Miranda (una especie de chelo electrónico), todo muy chulo. Después dejan a Roger y Danny y empiezan a tocar entre los dos el chelo... Danny va poniendo las manos y Roger golpea las cuerdas con las baquetas, muy muy original.

Toco la guitarra, pero no soy un macarra, soy el amo de la barra...



'39, mu potita

Después Roger se sienta con su bombo y su platillo y empieza a tocar un solo de batería sólo con ello, pero poco a poco un pipa va colocándole "cachos" de batería por aquí y por allá y Roger, sin parar, va ampliando la gama sonora del solo, con mucha precisión y contundencia (aunque en un momento se le escapa una baqueta, pero no pasa nada...). Después se arranca con I'm in love with my car y luego A kind of magic, cantando él ambas mientras toca la batería. Después llega Say its not true y volvemos a ver a Paul después de un buen rato ausente.

El jodío comenzó así...

... y acabó así, el pipa no paraba de poner piezas




Mola, ¿no? Pues cuando acabéis de ver el vídeo, en los enlaces que salen podréis ver el solo de bajo y batería y otras cosas que ha colgado la gente...

Creo que esta es la foto más chula que me salió


La cosa continúa, más canciones, solo de Brian (típico, como siempre, pero no deja de ser magistral). Ahora mismo no recuerdo en qué momento fué, pero tocaron de manera excepcional Las palabras de amor, todo un regalo, puesto que rara vez ha sonado en directo (hace muchos años, me parece a mí...).








El piano de cola se materializó en medio del escenario sin que nos diéramos cuenta

Mientras el espectáculo avanza, el escenario va cambiando de forma y de ambiente según lo requieran, las celosías suben y bajan... una pasada, la verdad. Otro momento emotivo fué Bohemian Rhapsody, en la que pusieron una grabación de Freddie para la primera parte (aunque era un vídeo, es una pasada corear junto con 15000 personas esta condenada canción), la parte operística fué más de lo mismo para luego acabar con el tramo final dándolo todo, banda y público...

...carry on, carry on, as if nothing really matters...

Sin darte cuenta ya están tocando The show must go on, We will rock you y We are the champions. Dos horas y media han pasado y no me he dado ni cuenta, por segunda vez el concierto de mi vida ha pasado. Sólo espero que vuelvan otra vez, porque otra vez iré a verles, aunque toquen lo mismo. Son mito, son historia de la música. Es algo inigualable.



God save (the) Queen

1 comentario:

Anónimo dijo...

me ha encantado tu crónica, y las fotos están genial " a vista de pájaro" jeje. Gracias! Y me alegro de que lo disfrutaras tanto, de verdad.

P.D. Edo tiene cara de yonki, llevas razón jaja